Te fuiste y me quede tildada en este momento: la lluvia, los charcos y repasando todas las imagenes que nunca vamos a vivir. Te me escapas de las manos.
Que importante que es la ventana del alma: los ojos. Solo los ojos conservan su juventud. Y quizás el amor, el verdadero encuentro sea solo eso: alguien que sepa leerlos.
Tengo mis mariposas alborotadas, desodenadas, me salen por la boca, los pies, las manos...y no saben donde ir. La lluvia las tiene aplacadas, aunque les encanta el gris.
Estos son mis momentos de impacto; y reboto en paisajes, aromas de café, souvenirs llenos de tensión, pasos lentos y pesados, la pésima percepción del tiempo, la dirección orquestal de mis manos, el caos en tu mente, la ranura en tu alma, el paralelo de nuestro ser y todo lo que no se pudo ver.
Me quedo tildada y me pregunto:
¿Por qué se encuentran dos personas que no tenían que encontrarse?
Y aún asi, por qué me encantaría volverte a ver.
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