Ya no hay nada que decir.
Solamente quedan mis bosquejos del miedo, que a veces te llama. Pero si me libero de esa prisión- que es mía- quizás me pueda liberar de la necesidad de vos. No te necesito a vos, necesito al padre del espacio muerto- necesito a la madre que nunca sanó. Necesito dejar de oír voces y acostarme más temprano. Necesito restaurar el orden interno o animarme a que nunca pueda restaurarse. Necesito aceptar el llanto sin caricias y dejarme cargar por los finos hilos del tiempo. Ya no quiero engaños ni máscaras que hagan el camino menos empinado (siempre termina empinado de todas formas)- quiero simples pies descalzos que se animen a caminar conmigo.
No quiero vendas, tapa-ojeras, ni luciérnagas que me lleven lejos y más lejos. Quiero arremangarme mis caprichos y archivar los estados que no me pertenecen. Quiero librarme del mármol que me empalidece, desempolvar mis sueños y mis sucias ganas…
Ya no quiero estar con vos.
Solamente quedan mis bosquejos del miedo, que a veces te llama. Pero si me libero de esa prisión- que es mía- quizás me pueda liberar de la necesidad de vos. No te necesito a vos, necesito al padre del espacio muerto- necesito a la madre que nunca sanó. Necesito dejar de oír voces y acostarme más temprano. Necesito restaurar el orden interno o animarme a que nunca pueda restaurarse. Necesito aceptar el llanto sin caricias y dejarme cargar por los finos hilos del tiempo. Ya no quiero engaños ni máscaras que hagan el camino menos empinado (siempre termina empinado de todas formas)- quiero simples pies descalzos que se animen a caminar conmigo.
No quiero vendas, tapa-ojeras, ni luciérnagas que me lleven lejos y más lejos. Quiero arremangarme mis caprichos y archivar los estados que no me pertenecen. Quiero librarme del mármol que me empalidece, desempolvar mis sueños y mis sucias ganas…
Ya no quiero estar con vos.
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